La Directiva sobre Información sobre sostenibilidad Corporativa (CSRD) es una ampliación de lo que ya conocías sobre el Estado de Información No Financiera (EINF).
Sabemos que las dos normativas buscan la transparencia en la sostenibilidad de las empresas. Sin embargo, la CSRD tiene varios cambios clave que la van a diferenciar del EINF.
Te explicamos las principales diferencias entre el EINF y CSRD para que pueda entender cómo te afectarán.
EINF: los requisitos de información sólo se aplicaban a un número limitado de empresas. Esto significaba que muchas empresas medianas o que no cotizaban en bolsa no estaban obligadas a comunicar datos de sostenibilidad.
Directiva CSRD: en comparación, la directiva amplía considerablemente el ámbito de aplicación de la información obligatoria. Ya no se aplica únicamente a las empresas que cotizan en bolsa; las grandes empresas que no cotizan y algunas medianas empresas que alcancen los umbrales establecidos por la nueva directiva también estarán obligadas a cumplirla.
Si aún no sabes si la CSRD afectará a tu empresa o no, puedes leer esa información en este artículo.
EINF: exigía a las empresas que informaran sobre áreas clave como los derechos humanos, el impacto social y los esfuerzos anticorrupción. Aunque estos temas son esenciales, el EINF no exigía un análisis tan detallado ni incluía otras cuestiones críticas.
Directiva CSRD: amplía los temas que deben cubrirse y exige un análisis mucho más detallado. Por ejemplo, ahora las empresas deben facilitar información exhaustiva sobre los riesgos climáticos, la transición energética y cómo gestionan sus cadenas de suministro.
EINF: el concepto de materialidad en el EINF se centraba principalmente en el impacto de las actividades empresariales sobre el medio ambiente y la sociedad, sin exigir un análisis de los riesgos de sostenibilidad a los que se enfrentaba la propia empresa.
Directiva CSRD: introduce el concepto de doble materialidad. Esto significa que las empresas deben evaluar no sólo el impacto de sus actividades en el medio ambiente (como ocurría en el EINF), sino también identificar y evaluar los riesgos que los factores externos de sostenibilidad plantean a la empresa. Este enfoque de doble materialidad exige que las empresas reflexionen no sólo sobre su impacto, sino también sobre los riesgos externos que podrían afectar a su estrategia y viabilidad a largo plazo.
Si quieres conocer más acerca de la doble materialidad, este artículo es para tí.
EINF: se recomendaba la auditoría externa, pero no era obligatoria.
Directiva CSRD: el proceso de verificación cambia radicalmente. Ahora, la verificación externa de los datos es obligatoria. Esto significa que todas las empresas sujetas a la Directiva CSRD deben someter sus informes de sostenibilidad a una auditoría externa para garantizar su exactitud y el cumplimiento de las nuevas normas establecidas por la Directiva. Las empresas deben cumplir los requisitos del ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas).
Además, esta verificación irá acompañada de sanciones y multas por fallos, incumplimiento u otros motivos.
El CSRD no es sólo una ampliación del EINF; representa una carga de trabajo mucho mayor. Exige un nivel de información mucho más detallado, abarca más ámbitos y obliga a aplicar la doble materialidad y la verificación externa.
Esto se traduce en: gestionar más datos, realizar análisis más profundos sobre riesgos y oportunidades de sostenibilidad y coordinar múltiples departamentos dentro de su empresa. Te dejamos esta tabla con lo cambios clave.
Si ya tienes una base sólida con los datos del EINF, has adelantado trabajo, pero la CSRD es mucho más amplia y detallada. No esperes hasta 2026 para empezar a adaptarte.
